- Su nombre proviene del árabe ánbar. El ámbar es una resina de conífera endurecida (fosilizada). Se presenta en nódulos o crostas, masas pequeñas de formas tuberculares. A menudo con muchas burbujas, fisuras, grietas de tensión. La superficie es agrietada y con crostas de meteorización. Los colores son muy variados, los más frecuentes son el amarillo y el pardo, pero también rojo, azul, verde, violeta, negro. A menudo tiene inclusiones de insectos y restos de plantas. Es de transparente a opaco. Cuando se frota, se carga eléctricamente y atrae el polvo.
- Tratamientos: Se suele calentar en aceite para quitarle el aspecto nebuloso que le dan las burbujas y grietas, que desaparecen después del proceso; también se calienta para mejorarle el color.
- Confusiones: Existe un producto que se llama ambroide que es el resultado de calentar y prensar trozos de ámbar. El Ámbar es imitado por vidrios y plásticos. Hay una resina formada hace menos tiempo, que se llama Copal.
- El ámbar que presentamos aquí es natural y no tiene ningún tratamiento.
- Yacimientos en España: Alava, Reocín (Santander), Utrilla (Teruel), Figols y Vilada (Barcelona).
- Usos gemologicos: Es una de las gemas que se usan como adorno desde los tiempos más remotos. Se usa en cabujón, trabajado en pequeñas esculturas, en cuentas y abalorios, etc.
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