La palabra deriva del arabe anbar \"عنبر\" - lo que flota en el mar.
Los nombres clásicos para el ambar, Latin electrum y griego ἤλεκτρον \"ēlektron\", conectados al término ἠλέκτωρ \"ēlektōr\" - sol radiante.
Según el mito, cuando Phaëton, el hijo de Helios (el sol) fue asesinado, sus hermanas en luto se convirtieron en Álamos, y sus lágrimas en \"elektron\", ambar. La palabra \"elektron\" sirvió como base para palabras como \"electric\", electricidad... Ya que los griegos se percataron de las propiedades eléctricas del ambar producias al rozarlo con otros objetos. (Electricidad estática).